viernes, 25 de junio de 2010
Decisiones.
A veces hasta la mejor de las personas toma decisiones precipitadas, malas decisiones, decisiones de las que somos conscientes de que nos arrepentiremos ala mañana siguiente. Bueno, tal vez no del todo, porque por lo menos, nos hemos lanzado. Pero, aun asi, algo en nuestro interior decide hacer una locura que sabemos que se dará la vuelta y nos mordera el culo, pero la hacemos de todos modos. Lo que quiero decir es que, recogemos lo que hemos sembrado, nos devuelven nuestros actos. Es el karma, y, lo mires por donde lo mires, es un asco. De una forma u otra nuestro karma nos obligara a enfrentarnos a nosotros mismos. Podemos mirar al karma a los ojos, o esperar que nos ataque por laespalda. De un modo u otro nuestro karma acaba encontrandonos, por mucho que lo intentemos no podemos escapar, nos persigue hasta casa. En realidad, no podemos quejarnos, no es injusto, no es inesperado. Solo iguala la balanza. Incluso cuando estamos apunto de hacer algo el karma siente tentaciones de mordernos el culo, aunque nos da igual, lo hacemos de todos modos.