Hay tres tipos de decisiones:
Están las que mantienen tu vida tal como es, apenas se nota algún cambio, es del tipo como comprar pan de molde en vez de una barra de pan, o dormir a la derecha o a la izquierda de la cama. Son decisiones que apenas realizan un cambio en tu día a día, aunque lo haya tu no lo notas.
Después están aquellas que lo complican todo, se ve que hay un cambio, pero no es nada favorecedor, son aquellas decisiones que desearías no haber tomado nunca.
El tercer tipo es el que más me gusta, son aquellas decisiones que no sabes el resultado que va a tener, tu las tomas, esperando algo nuevo y fascinante que mejore tu vida, pero en realidad no sabes lo que va a ocurrir. Estas son mis preferidas, tal vez porque me gustan los misterios o simplemente porque quiero probarme a mi misma, pero aquí estoy, con una nueva decisión tomada, esperando que sea la correcta.